miércoles, 6 de mayo de 2015

La sobreprotección

Los padres y madres comprometidos con la crianza y educación de los hijos e hijas tratan de cubrir, no sólo sus necesidades básicas (alimentación, vestido, higiene...), sino también otras necesidades importantes en el desarrollo de una persona, como son su educación escolar, su relación con otros adultos, su relación con los iguales, etc.
En la medida en que los adultos ofrecen ayudas y/o apoyos a sus hijos e hijas para cubrir todas estas necesidades, se puede decir si están cumpliendo o no sus funciones como padres y madres, si se exceden en apoyos o, al contrario, si no ofrecen las ayudas necesarias.
Generalmente, estos padres y madres, por miedo a que sus hijos e hijas sufran, se exceden en los apoyos o en las ayudas que les ofrecen y, por consiguiente, consiguen un efecto contrario al deseado. De esta manera, facilitan que los hijos e hijas no valoren sus aptitudes para conseguir los objetivos por sí mismos, ya que comprueban día a día cómo sus padres y madres les cubren de sobra todas sus necesidades, no sólo las básicas, sino también las que tienen que ver con las amistades, con lo escolar, etc.
En aquellos casos en los que, además, el niño o la niña presenta alguna dificultad para el aprendizaje o algún otro tipo de problemática física o psicológica, la tendencia de los padres y madres a facilitar los pequeños inconvenientes de la vida cotidiana para intentar mejorar su calidad de vida puede ser mayor. Sin embargo, es importante, tanto en estos casos como en general en la crianza, permitir que los hijos e hijas tengan las mismas oportunidades de desarrollar sus propias capacidades, a veces encubiertas, que les permitan sentirse bien con lo que hacen y consigan sus logros con su esfuerzo e implicación.

Pautas prácticas para evitar la sobreprotección
-Cuando el niño o niña pida ayuda, ofrecerle las sugerencias para que lo pueda solucionar con sus propios recursos
-No anticiparse a los errores para evitarlo. Analizar juntos lo que ha ocurrido, qué se ha hecho de forma correcta y qué se puede mejorar. 
-Si necesita ayuda averiguar qué es lo que realmente demanda. Quizá lo que pida no coincida con el apoyo que se le iba a ofrecer. 
-Permitir que se desenvuelvan solos, aunque tarden en hacer las cosas. 
-Darle pequeñas responsabilidades a cumplir sin la necesidad de que, posteriormente, haya un adulto presente (recoger los juguetes, dejar la ropa en el cesto...). 
-Favorecer en hijos e hijas las relaciones sociales con los iguales para potenciar el desarrollo de su personalidad en otro contexto que no sea el familiar. 
-Ante las situaciones de miedo, en lugar de evitarlas, hablarles de lo que va a pasar y transmitirles apoyo. De esta forma su ansiedad disminuirá. 
-Protegerles de los peligros reales pero sin llegar al extremo de convertirles en unas personas miedosas.

1 comentario:

  1. Muy buena entrada para los padres esto les ayudará mucho porque hay veces que los padres no se dan cuenta de que sobre protegen a los hijos y si lo hacen se darán cuenta que deben cambiar por el bien de los hijos.

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