Podemos encontrar distintas etapas en la adolescencia:
- Adolescencia primera o pubertad (11-13 años aprox.) : Se caracteriza principalmente por los cambios físicos. Los cambios en esta etapa son repentinos. (Altura, cambios de voz, vello, desarrollo de genitales…)
- Adolescencia intermedia (14-16 años aprox.) : En esta etapa se producen los cambios psicológicos: El adolescente profundiza más en su mundo interior, en su intimidad y en el deseo de independencia. Aparece el pensamiento reflexivo.
- Adolescencia superior o edad juvenil (17-20 años aprox.) : Recuperación paulatina del equilibrio y estabilidad. Los conflictos internos se empiezan a resolver, ya que hay una identidad más firme.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbTF7w7ImopMs6BJZReWlRAs8uAwIcB3cuXoIpP4oYzGKW5qTHbVsBtDcndEelsdnJjqLQjSQRiN8p7q6ner1he_GFQ7ZILbqM1PO6L0vEbhCrjke-PmHvHA7-TtTro-fhQLfBEZua2BNk/s320/4v28n07-13145356fig4.jpg)
Además de producirse cambios físicos, también se producen cambios psicológicos y emocionales:
Los adolescentes experimentan una necesidad de distanciarse y diferenciarse de sus padres. Empiezan a desarrollar su propia identidad y la opinión de sus amigos se tiene más en cuenta. Otro de los cambios que surgen en esta etapa es la necesidad de mayor libertad ,aumentando su capacidad para poder decidir y elegir. Buscan nuevas experiencias y presentan cambios bruscos en su estado emocional.
No sólo el adolescente experimenta cambios en esta etapa. También en los padres aparecen miedos, preocupaciones, inseguridades… Algunos ejemplos:
- Adolescente
– Tristeza por dejar atrás la etapa infantil: “Cuando eres niño tienes menos responsabilidades”
– Miedo a lo nuevo: “¿Cómo seré dentro de unos años?”, ”¿Cómo serán mis amigos?”
– Inquietudes respecto a los estudios: “¿Qué quiero estudiar?”
– Preocupación por las relaciones sexuales: “¿Cómo será?”
– Preocupación por las drogas: “¿Me dejaran de lado si digo que no?”
– Preocupaciones por el físico: “Cada día me veo más diferente”
- Padres:
– Tristeza por dejar atrás el rol de cuidador: “¿Donde esta ese niño que era hace unos meses?”
– Miedo a lo nuevo: “ ¿Los nuevos amigos serán buenas compañías ?”
– Inquietudes respecto a los estudios: “¿Seguirá estudiando?”” ¿Podrá encontrar algo bueno para su futuro?”
– Preocupación por las relaciones sexuales: “¿Será responsable?” “¿Es muy pronto?”
– Preocupación por las drogas: “ ¿Sabrá enfrentarse a la presión de grupo?”
– Preocupaciones por el físico: “¿Porque se viste ahora de esta manera?”
Podemos observar con estos ejemplos que las emociones de los hijos y de los padres en esta etapa no son muy diferentes entre sí. El simple hecho de saber que se experimentan las mismas emociones ayudará a entender mejor a los hijos y facilitará la comunicación familiar.
Estos son algunos recursos que se utilizan para que la comunicación sea fluida y eficaz:
- Escucha activamente evitando los sermones, las amenazas, ironías…
– Identifica tus emociones para entender mejor al otro.
– Empatiza con lo que puede estar sintiendo tu hijo en esta etapa de cambios.
– Expresar tus sentimientos de forma clara sin exagerar “me vas a matar del disgusto”
– Recuerda lo que sentías tú de adolescente, seguro que puedes encontrar cosas en común.
– Involucra a tu hijo adolescente en pequeñas decisiones familiares.
Fuente: pequeocio.com
– Identifica tus emociones para entender mejor al otro.
– Empatiza con lo que puede estar sintiendo tu hijo en esta etapa de cambios.
– Expresar tus sentimientos de forma clara sin exagerar “me vas a matar del disgusto”
– Recuerda lo que sentías tú de adolescente, seguro que puedes encontrar cosas en común.
– Involucra a tu hijo adolescente en pequeñas decisiones familiares.
Fuente: pequeocio.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario