viernes, 15 de mayo de 2015

La adolescencia

Para poder aproximarnos al tema sobre la adolescencia, primero tenemos que saber qué es. La adolescencia es una etapa de cambios, de frustración, de miedos e inseguridades, de conocerse a uno mismo, de probar cosas nuevas para definir su personalidad. También es la época de transición entre la infancia y la edad adulta que se caracteriza por un desequilibrio, reajuste, cambios físicos y psicológicos. La familia se tiene que reorganizar y crear nuevas formas de relacionarse entre ellos.

Podemos encontrar distintas etapas en la adolescencia:
  • Adolescencia primera o pubertad (11-13 años aprox.) : Se caracteriza principalmente por los cambios físicos. Los cambios en esta etapa son repentinos. (Altura, cambios de voz, vello, desarrollo de genitales…)
  • Adolescencia intermedia (14-16 años aprox.) : En esta etapa se producen los cambios psicológicos: El adolescente profundiza más en su mundo interior, en su intimidad y en el deseo de independencia. Aparece el pensamiento reflexivo.
  • Adolescencia superior o edad juvenil (17-20 años aprox.) : Recuperación paulatina del equilibrio y estabilidad. Los conflictos internos se empiezan a resolver, ya que hay una identidad más firme.
Además de producirse cambios físicos, también se producen cambios psicológicos y emocionales:

Los adolescentes experimentan una necesidad de distanciarse y diferenciarse de sus padres. Empiezan a desarrollar su propia identidad y la opinión de sus amigos se tiene más en cuenta. Otro de los cambios que surgen en esta etapa es la necesidad de mayor libertad ,aumentando su capacidad para poder decidir y elegir. Buscan nuevas experiencias y presentan cambios bruscos en su estado emocional.
No sólo el adolescente experimenta cambios en esta etapa. También en los padres aparecen miedos, preocupaciones, inseguridades… Algunos ejemplos:
  • Adolescente
    – Tristeza por dejar atrás la etapa infantil: “Cuando eres niño tienes menos responsabilidades”
    – Miedo a lo nuevo: “¿Cómo seré dentro de unos años?”, ”¿Cómo serán mis amigos?”
    – Inquietudes respecto a los estudios: “¿Qué quiero estudiar?”
    – Preocupación por las relaciones sexuales: “¿Cómo será?”
    – Preocupación por las drogas: “¿Me dejaran de lado si digo que no?”
    – Preocupaciones por el físico: “Cada día me veo más diferente”
  • Padres:
    – Tristeza por dejar atrás el rol de cuidador: “¿Donde esta ese niño que era hace unos meses?”
    – Miedo a lo nuevo: “ ¿Los nuevos amigos serán buenas compañías ?”
    – Inquietudes respecto a los estudios: “¿Seguirá estudiando?”” ¿Podrá encontrar algo bueno para su futuro?”
    – Preocupación por las relaciones sexuales: “¿Será responsable?” “¿Es muy pronto?”
    – Preocupación por las drogas: “ ¿Sabrá enfrentarse a la presión de grupo?”
    – Preocupaciones por el físico: “¿Porque se viste ahora de esta manera?”
Podemos observar con estos ejemplos que las emociones de los hijos y de los padres en esta etapa no son muy diferentes entre sí. El simple hecho de saber que se experimentan las mismas emociones ayudará a entender mejor a los hijos y facilitará la comunicación familiar.
Estos son algunos recursos que se utilizan para que la comunicación sea fluida y eficaz:
- Escucha activamente evitando los sermones, las amenazas, ironías…
– Identifica tus emociones para entender mejor al otro.
– Empatiza con lo que puede estar sintiendo tu hijo en esta etapa de cambios.
– Expresar tus sentimientos de forma clara sin exagerar “me vas a matar del disgusto”
– Recuerda lo que sentías tú de adolescente, seguro que puedes encontrar cosas en común.
– Involucra a tu hijo adolescente en pequeñas decisiones familiares.


Fuente: pequeocio.com

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